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Volvo 360c Concept: el vehículo autónomo del futuro

El 360c Concept representa la visión que tiene Volvo de los cambios que va a experimentar la sociedad y el automóvil en los próximos años.

Volvo acaba de presentar en Gotemburgo el 360c, un concept eléctrico completamente autónomo, con un diseño futurista, un interior sin volante y con una estructura que se aleja de lo convencional en su habitáculo. Un prototipo que ofrece todo tipo de opciones para pasar el tiempo a bordo, la clave del coche autónomo del futuro.

Este concept 360c presenta cuatro usos potenciales de los vehículos con conducción autónoma, un lugar donde dormir, una oficina móvil, un salón y un espacio para el entretenimiento. Además, con la presentación de este modelo del futuro desde Volvo Cars se hace la propuesta de una estandarización global para la comunicación segura entre vehículos autónomos y con los otros usuarios de la vía pública.

Pero el Volvo 360c no solo pretende reinventar la forma de viajar sino también incidir en la movilidad, las infraestructuras, el urbanismo de las nuevas ciudades, la huella medioambiental y la propia interacción humana. Además, el nuevo 360c representa la visión que tiene Volvo de los cambios que va a experimentar la sociedad en los próximos años, con unos desplazamientos que ya no van a condicionar el tiempo de los usuarios.

Los desplazamientos totalmente autónomos realizados con energía eléctrica ofrecen una serie de ventajas de seguridad y medioambientales avanzadas, como una menor contaminación, menos atascos de tráfico y beneficios para la salud y el estilo de vida para los habitantes de las ciudades. También ofrece posibilidades añadidas de una mayor libertad a la hora de elegir nuestro lugar de residencia y menor presión en los precios de las viviendas, que serán más asequibles.

Con su nuevo concept autónomo 360c, Volvo aborda uno de los principales retos de la industria automovilística en torno a la introducción de la tecnología autónoma. Por ello, reclama una nueva estandarización global en materia de comunicación entre vehículos autónomos y con otros usuarios de la vía pública, ya sean peatones o ciclistas. Sin embargo, la tecnología autónoma se introducirá gradualmente. Por consiguiente, los vehículos totalmente autónomos empezarán a circular en una situación de tráfico mixto en la que los coches sin conductor humano van a compartir la vía pública con otros usuarios durante años.

En esa situación ya no será posible establecer contacto visual con el conductor y percibir sus intenciones, un elemento fundamental en la interacción vial cotidiana en la actualidad. Por ello, y como parte del desarrollo del 360c, los ingenieros de seguridad de Volvo Cars decidieron abordar el reto de establecer un medio de comunicación seguro.

Además, estaba el objetivo de crear una norma de aplicación universal para que los otros usuarios no tuvieran que tener en cuenta el fabricante o la marca de cada vehículo autónomo. El 360c soluciona este desafío con un sistema que incluye sonidos, colores, imágenes y movimientos exteriores, así como combinaciones de estas herramientas para comunicar las intenciones del vehículo a los otros usuarios. Esto significa que, en todo momento, queda claro lo que el vehículo va a hacer a continuación.

En este sentido, es crucial que el diseño de la tecnología de comunicación del 360c consiga que el vehículo indique sus intenciones a los demás usuarios de la vía pública de la manera más clara posible, pero que no les dé nunca indicaciones ni instrucciones. De lo contrario el coche pasaría a ser el responsable de un posible accidente.